Sobre el embarazo
Ser madre es una etapa que, aunque es tan esperada, en muchas ocasiones puede volverse compleja cuando no es lo que esperamos. La vida en pareja cambia, el apoyo familiar se transforma, y la rutina laboral también se ve alterada; este proceso varía dependiendo de cada situación. Como madre de tres hijos, puedo decirte que nada es fácil, y que cada embarazo, parto y proceso de maternidad es único. La maternidad no solo es compleja, sino también ambigua, pero es esencial conocer un poco sobre lo que ocurre antes de llegar a este punto.
Etapas del embarazo
El embarazo se divide en diversas etapas, cada una con su propia importancia para el desarrollo del bebé y el bienestar de la madre. Fisiológicamente, el embarazo tiene una duración de entre 37 a 42 semanas aproximadamente y durante este tiempo, tanto la madre como el bebé experimentan una mezcla de emociones, nostalgia, alegría y, a veces, miedo. A medida que avanza el embarazo, ambos atraviesan cambios y riesgos inherentes a la gestación.
Y una vez ha nacido el bebé, la madre inicia una nueva fase: el postparto. Esta etapa puede ser particularmente delicada y compleja, ya que muchas madres enfrentan lo que se conoce como depresión postparto, un proceso que es poco comprendido y muchas veces ignorado.
Cómo prevenir riesgos
El embarazo conlleva grandes riesgos, tanto visibles como invisibles, que si no se tratan a tiempo pueden desencadenar problemas a largo plazo. Es fundamental analizar si los padres o sus familiares tienen alguna patología o enfermedad que puedan llegar a heredar los hijos. También que conversen sobre cómo van a mantenerlos y cuidarlos una vez nazcan.
Son muchos los factores que pueden afectar al bebé, y aunque algunos daños no sean evidentes al momento, se pueden manifestar conforme el niño crece. Algo que puede generar un alto riesgo es la edad. La mujer tiene una edad biológica óptima para el embarazo (entre 25 y 35 años), en la cual sus hormonas y cuerpo están mejor preparados para gestar al bebé de forma saludable.
Aun así, en edades tempranas o avanzadas, pueden surgir diferentes tipos de consecuencias para la madre y su hijo. Una forma de tener precaución es que antes de que se geste el embarazo se hagan controles ginecológicos y que este médico los ayude en su planificación óptima. En cada edad pueden darse situaciones distintas, por eso el cuidado debe ser específico para cada contexto.
Otros factores que influyen negativamente en el bebé de manera muy directa sería el consumo de cigarros, el estrés, la mala alimentación, la falta de vitaminas y minerales, o los ambientes familiares hostiles. El embarazo es un momento de mucha vulnerabilidad ante estas cosas.
Conclusión
El embarazo es un proceso complejo que trae consigo muchas bendiciones, pero también desafíos. Aunque no siempre sea sencillo, lo fundamental es estar bien informados y cuidar de nuestra salud y la de nuestro bebé para que el embarazo llegue a término de la mejor manera posible.
La planificación es crucial, ya que permite anticipar cada paso para que todo comience y evolucione de la mejor manera posible. En esta etapa, se pueden evitar muchos riesgos, siempre que se tomen las previsiones necesarias y se mantengan buenas relaciones con la pareja, ya que ambos son responsables.
No obstante, aunque se tomen medidas preventivas, siempre existe un pequeño margen de error, pero es innegable que esta planificación marca una gran diferencia tanto para la madre como para el bebé, e incluso para la pareja, ya que ambos desean que ese proceso se dé de buena manera.
Como enfermera, mi objetivo aquí es ofrecer un espacio educativo para todas las madres, futuras madres, o las parejas que estén interesadas en aprender, para que puedan comprender mejor el proceso del embarazo. ¡Espero haya sido de ayuda este artículo!
Si necesitas alguna asesoría sobre algún caso en particular en que pueda ayudar, o un tema que quiera que comente, solo escríbame al siguiente correo: lisdey@sanandoconconciencia.com